lunes, 28 de julio de 2014

Universo Rodin

Juan Pablo Ledo, Nadia Muzyca y la Puerta del infierno

El Ballet Estable del Teatro Colón estrena una obra basada en Auguste Rodin, con coreografía de Boris Eifman, dirección musical de Emmanuel Siffert, que estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. La escenografía es de Zinoviy Margolin, el vestuario de Olga Shaishmelashvili e iluminación de Gleb Filshtinsky.

Con música de Ravel, Saint-Saëns, Massenet, Debussy y Satie, esta nueva producción del Teatro Colón tendrá cinco funciones hoy, el martes, el miércoles y el jueves a las 20.30 y mañana, a las 17.

La obra gira en torno a la vida del escultor francés, su genio creativo y la tormentosa relación que mantuvo con su amante, musa y discípula, Camille Claudel.

Eifman suele producir espectáculos sobre las biografías de grandes artistas como Chaikovsky o Moliere. O sobre algunos hitos de la literatura rusa como Anna Karenina, Onegin o los hermanos Karamazov.

"La vida de un artista no es independiente de su obra - sostiene Boris Eifman, en su paso por Buenos Aires-. Si querés descubrir el misterio de su creación, tienes que mirar en su vida para entender qué fue lo que lo inspiró. Para mí, la personalidad de Rodin es muy interesante porque hay muchos momentos que nos unen. Los dos intentamos descubrir el misterio de la increíble expresividad del cuerpo humano."

El coreógrafo de origen siberiano ya tuvo contacto con el público porteño en 2005, cuando montó con su compañía el Hamlet ruso en el que contaba con Julio Bocca como invitado. Y fue esa misma obra la que produjo integralmente el Ballet Nacional Sodre de Uruguay, que Bocca dirige, en noviembre del año pasado.

En dos actos de 45 minutos cada uno, en los que el relato no es lineal, Eifman cuenta la historia "desde la confesión de un hombre que cometió un pecado: destruir a una persona talentosa", señala el realizador.

La acción recupera los recuerdos de Camille Claudel, pero no es ella la que tiene el rol protagónico. "Para mí el nombre del espectáculo es Rodin y su ídolo eterno -en alusión a una de las obras del escultor-. Rodin es como un cosmos en el que viven muchas personas, y en el que viven todas sus esculturas." Pero ese cosmos no es para nada pacífico. "Es un ballet muy enérgico, condensado y estresante -advierte Eifman-. Una condensación que va desde una escena de can-can a una fiesta de la vendimia. Desde una vernissage parisina a una clínica psiquiátrica. Y que utiliza los cuerpos de los bailarines para recrear sobre el escenario las célebres obras de Rodin, de un modo expresionista. No me pueden encasillar, ni como clásico, ni como moderno, ni como contemporáneo. Yo logré crear mi propio estilo, entrelazando todas las técnicas de la danza, el teatro ruso y los movimientos espontáneos que nacen del impulso emocional", enumera el coreógrafo.

Eifman dirige su propia compañía desde 1977 en San Petersburgo y en la actualidad se encuentra produciendo un nuevo ballet, en torno al universo narrativo de F. Scott Fitzgerald.

En las funciones de hoy y mañana, los roles principales estarán interpretados por Juan Pablo Ledo como Auguste Rodin, Nadia Muzyca como Camille Claudel, Daiana Ruiz como la esposa de Rodin, Rose Beuret, y Alejandro Parente como Claude Debussy. Las siguientes funciones estarán a cargo de Matías Santos, Luana Brunetti Mattion, Manuela Rodríguez Echenique, Paula Cassano y Vagram Ambartsoumian.

Desde su estreno mundial en 2011, Rodin ha sido representada en diversos escenarios del mundo, tanto por su Ballet, como en producciones locales.

Eifman confiesa que disfruta mucho al descubrir los matices que aporta cada compañía a sus creaciones. "El cuerpo de baile del Teatro Colón tiene su propio estilo, muy diferente a la escuela rusa -asegura-. Y eso me interesa mucho. Ver mi espectáculo en otra interpretación es algo muy interesante para mí y creo que para el público también."ß

Rodin

Coreografía de Boris Eifman, por el Ballet Estable del Teatro Colón

Teatro Colón, Funciones, hasta el 31 de julio

Localidades, desde 20 pesos


Nota Publicada en La Nación el 26-07-14

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