lunes, 14 de julio de 2014

Bailando en el tunel del tiempo

"Esto lo estoy tocando mañana" decía Julio Cortazar en El Perseguidor... Ir a una Swingin'Party! es como ir a bailar... Ayer!!!

Con Juan Villafañe, Manuel Bicain, y Mariel Gastiarena como anfitriones, la fiesta revive la década dorada del Jazz a través del baile, la música en vivo y números especialmente creados para el encuentro.
Las Swinging'Party siempre abren con una clase dirigida a quienes que quieran dar sus primeros pasos en ese ritmo, y a quienes tengan ganas de entrar en calor y divertirse.



En paralelo funciona un sector de peluquerías vintage para que chicos y chicas se animen a adoptar el estilo de la época. Litros de spray para parar jopos varoniles. Y en el caso de las chicas, una fuerte referencia a los años  '30 y '40, con muchos bucles y torzadas. Y con la firmeza necesaria para aguantar el baile. Así que las chicas del Salón Pompadur afirman sus creaciones con muchas horquillas. 3 cajas de 200 gramos de horquillas cada noche.


Para acomodarlo en una línea de tiempo de los estilos de baile, el Swing, podría verse como una transición entre el charleston de los años '20 y el rock& roll de los '50. Pero a la vez hay que entenderlo como una transición geográfica. Desde su origen en el sur y el Dixieland, hasta el Nueva York de la posguerra, donde se integraron un poco más los blancos.
En los videos proyectados en la pantalla del salón, se evidencian los orígenes afro del asunto con los Nicholas Brothers o los Whiteys Lindy Hoppers.


Pero en la pista no está habilitado este nivel de baile tan sacado. El baile social tiene sus códigos - aunque menos estrictos que en las milongas - No están permitidos los trucos aéreos, por una evidente cuestión de seguridad. Y se suponen que se bailan tres temas como máximo, sobre todo para permitir la rotación de las parejas.
Cuando los anfitriones de las Swingin'Party! bailan por las suyas, son capaces de desarrollar una gran velocidad.  La suficiente para sacarlos campeones en cuanto torneo internacional se hayan anotado. Y para generar algunos como productores - en los que obviamente no compiten.



Pero en las clases el ritmo es otro.La entrada a los pasos es muy paulatina.Y la rotación de parejas permite la integración de los principiantes, que luego, cuando se abra la pista, compartirán un piso muy bueno con parejas mucho más audaces. Parejas que pueden construirse con cualquier conformación de sexos. Es un estilo de baile que no está condicionado por el género. Y en la clase eso también está habilitado. Se habla de "quien lidera" y "quien sigue", al más puro estilo queer.
Si van a aventurarse a una Swingin'Party! recuerden llevar tacos bajos y bien agarrados.
No sea cosa que pierdan un zapato en el túnel del tiempo.





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