La información disponible sobre los espectáculos de danza nunca explicita el nivel de crudeza de las coreografías ¿Informarlo sería un acto de censura? ¿O es simplemente dar elementos a los espectadores para poder elegir? ¿Qué sucede con los derechos de los niños, niñas y adolescentes en ese sentido?
Bueno esto tambien pasa en las artes plásticas. Las perfomences en vivo a veces son una sorpresa si uno va con niños. Fui a una inauguración con mi hija que tenía 11 años y apareciò un tipo caminando como dios lo trajo al mundo parado adelante de la gente. No hizo nada malo pero en casa no nos paseamos en bolas delante de los chicos. Si pudiera elegir como dice Laura: no habria llevado a mi hija.
ResponderEliminarSirve de mucho poder dar elementos e informacion que enriquece lo que uno va a ver, por ejemplo el estreno de ayer del ballet de danza contemporanea del San Martin...aporto mucho la nota de LAura...da mas elementos que mirar que penso el coreografo...mas alla de lo que uno aporta desde la propia subjetividad!
ResponderEliminarHablemos del "asuntito"...
ResponderEliminarNo, en serio, que buen debate el que acabo de escuchar. Estoy totalmente de acuerdo con el planteo de Laura, y ojo... no desde un lugar de "moralina" sino por un lado desde el "derecho a saber y elegir", especialmente en cuestiones con contenidos delicados. Por otro lado sabemos que hay determinados contenidos que entran por lo visual y la psiquis de un niño no las puede procesar, todo tiene un tiempo de maduración, de entendimiento, y lo que creemos que a veces no importa porque "total no lo entienden...", puede ser a mediano o largo plazo un trauma difícil de revertir.
Por otro lado a mi me pasa que cuando voy al cine o elijo algo para ver en la tele tengo muy en cuenta la sinopsis, la trama, el género, etc. Jamás iría a ver una peli de tiros o de terror, no me gusta... al SABER de que se trata, entonces ELIJO no ir.
Lo mismo debería pasar con las demás manifestaciones artísticas.