domingo, 1 de febrero de 2015

El desembarco de Lopérfido


El viernes al atardecer las redes sociales y portales de noticias se sacudieron con la noticia de un cambio sorpresivo en el Teatro Colón: renunciaba Pedro Pablo García Caffi y asumía Darío Lopérfido.
El actual director del FIBA y ex secretario de Cultura de la ciudad, llega a la conducción con el teatro cerrado por vacaciones, pero con toda la temporada programada.
Había muchas cosas para preguntar, y un par de versiones para confirmar. Teníamos que hablar con él.
Y eso hicimos el 31-01-15, junto a Pablo Gorlero


1 comentario:

  1. Ojala Darío tenga mucha suerte y aciertos en su gestión: si a él le va bien le va bien al teatro y a todos. Me parecen correctas sus actitudes y predisposición pero disiento en muchos puntos.
    El Colón es teatro principalmente de ópera y ballet por su estructura escénica y - dado que no hay sala de conciertos en la ciudad de Bs.As (salvo la Usina del Arte, en parte y quizás el renovado Correo Central, que no creo le de lugar a la OFBA) tambien de la mencionada orquesta, y a ellos se debe. Basta de agregar funciones de otras disciplinas, impecables todas, que van desde el Martin Fierro, el Oscar, Los Elegidos y Charlie Garcia (todos buenisimos, ojo) cuando la cantidad de funciones tradicionales ha bajado acentuadamente! Hay solo 14 conciertos de Abono (ademas del ciclo Beethoven), pocas funciones de ballet y en ópera sólo 7 funciones. Hace 50 años habia 20 titulos, hace 30, 14; hace 10, cerca de 10, sin contar la Opera de cámara que sumaba 4 titulos y ahora ni existe! ¿De qué estamos hablando?
    Apertura? Apertura es hacer mas funciones extraordinarias y adecuar los precios. Es verdad que el teatro comercial es caro, pero para una función de ópera, la localidad más economica es de pie y ronda los 100 pesos !!! Si una persona mayor desea ir sentada, poder "ver" y escuchar, lo más barato ronda los 250 pesos !!! Qué nuevo público va a venir? Hace 20 años una localidad de pie salia mucho menos que un cine, y poco antes equivalía a un boleto de colectivo. Ah! Y no se le ocurra querer saber se qué se trata lo que va a escuchar, si desea algo de infomación, el programa de mano sale 50 $!!!
    Nuevo público que viene al jazz? Seguramente irán a esa función, pero no irá probablemente a la ópera.
    Por ultimo disiento en la visión - tan de moda particularmente desde hace unos 20 años - de que la estrella de la ópera sea el director, o sea el regisseur. Equilibremos las cosas! Ni un extremo ni el otro. Salvo excepciones, dejemos de hacer ópera sin puesta ni escenografía como la verguenza del Tristán del año pasado, que además estaba cortado. Capaz pueda aplicar a un ópera barroca, pero el abono debe incluir todas óperas con puestas (salvo como hace 40 años que con 15 titulos, alternar un ballet y un oratorio (qué es eso hoy en día,ya no se hacen) era plausible.
    Pero tampoco el centro debe ser la puesta: Una ópera mal dirigida musicalmente y/o mal cantada no la salva nadie! Pero si la puesta no es buena o la escenografía pobre,y el resto sublime, cumple muchisimo más la expectativa y el objetivo, ya que la ópera ES principalmente música (el canto también lo es). Por eso podemos disfrutar de un CD en donde no nos importa la puesta, pero al reves? Obvio, si la puesta es buena, y la dirección de cantantes también, suma bastante pero no es el centro. El gran problema es que es con las puestas en dónde más se puede jugar con los presupuestos, o no?
    Debe haber titulos del siglo XX, XXI, pero también barrocos, clásicos y romanticos. Debe haber directores jóvenes y no tanto.
    Se habla de nueva gente pero ¿es acaso renovación que el 90 % de los conciertos y ópera lo dirijan sólo 3 directores, Diemecke, Levin y Paternostro (sean eximios o no)?¿Y que - salvo el director titular, siempre sean los mismos?
    El Colón no es sólo Barenboim, Argerich (un acierto y una fortuna el que haya vuelto,obvio)
    Soy partidario de los cambios y la renovación, pero como en todo ...hay ejes que no deben cambiarse.

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