Cuando me acuerdo las "visitas educativas" que hacíamos en mi escuela primaria casi siempre pienso que no sirvieron para nada. Ocasiones desconectadas de los contenidos, acciones sin reflexión alguna, pérdidas de tiempo con gusto a yogur.
Pero sé que se puede hacer de otra manera.
En estos días de memoria y balance el Ballet Nacional Sodre anduvo estrenando el video que muestra todo el proceso completo de invitar a los "chiquilines" de las escuelas rurales para ver una función de Don Quijote. Desde la invitación de la maestra hasta las familias viendo el video después del viaje.
Así vale la pena salir de paseo con la escuela.
Así vale la pena bailar para una platea regada de guardapolvos blancos.
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