Una tarde con Edgard Degas

El sábado​ 14 de Junio, a las 15:00  Silvana Varela realizó la visita de "obras destacadas" en torno al material que el Museo Nacional de Bellas Artes tiene de Edgard Degas, bajo el título "Retrato, desnudo y danza, nuevas miradas para viejos temas". 
El recorrido que propone Silvana Varela comienza en la sala de pintores académicos. Para entender de qué modelo de arte se distanciaba Edgard Dagas con sus bailarinas: eran seres humanos, pequeños y coloridos. Todo lo contrario de las Venus desnudas tan blancas y posadas.
Luego pasa por los contemporáneos y trasnochadores Tolouse Lautrec y Jean Louis Forain, para comprender que las bambalinas que retrataba Degas estaban más cerca de la sordidez de los cabarets, que de los actos blancos de Petipa - aunque sus producciones fueran contemporáneas.

Bailarina y administrador tras la escena, de Forain

Por el camino se insinúa la influencia de los grabados japoneses sobre Geishas y actrices - otras ciudadanas de segunda. 

Y luego llega el encuentro con los estudios en carbonilla que Degas hacía de memoria. Porque prefería pintar lo que el recuerdo le subrayaba como valioso. Lejos de la copia de una modelo. 

Decía que ver sus cuadros era como espiar por las cerraduras los ensayos. 

Y por eso sus obras nunca muestran a las bailarinas como seres alados.

Las pinta casi siempre en ángulo picado. Todo lo etéreo y liviano que la danza académica y el tutú hizo alejar de los pasos humanos, Degas lo bajaba a tierra, con las miradas de ellas, siempre al piso.

Ellas, tan humanas, nunca volvieron a ser registradas con tanta insistencia por las artes plásticas.

Tal vez porque la antorcha quedó en manos de la fotografía.

O porque nadie le encontró la vuelta para pintar el movimiento.

La experiencia dura aproximadamente una hora, es absolutamente recomendable y totalmente gratuita.
Y se repite el sábado 28 de Junio, a las 11.00 Hs.

​Museo Nacional de Bellas Artes
Av. Del Libertador 1473 | C.A.B.A. | Argentina

Tel 5288-9900

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