domingo, 30 de junio de 2013

Nicolai, solista en Viena, delantero en la canchita


Nicolai Gorodiskii frente al Teatro Bolshoi, en los días del Concurso














Es fanático de Messi y de Riquelme, y cuando juega al fútbol lo hace de delantero. Si bien tiene mucho de argentino, habla castellano como el más porteño y disfruta de firuletear con el tango, Nicolai Gorodiskii es ucraniano y bailarín clásico, eso sí, formado en el Instituto Superior de Arte del Colón (ISA). Con las presentaciones del caso, podemos contar que este joven intérprete acaba de ganar la medalla de bronce en la categoría Solista Junior del Concurso Internacional de Ballet de Moscú, el mismo que lanzó al estrellato, en 1985, a Julio Bocca.

Nicolai nació en Ucrania, en 1995, a pocos kilómetros de Chernobyl. La contaminación radiactiva persistente había complicado duramente el embarazo de su madre. De modo que sus padres, médicos, decidieron emigrar a la Argentina, huyendo del fantasma de una leucemia futura, cuando Nicolai tenía poco más de un año.

Vivieron los primeros cuatro años en la casa de la comunidad ucraniana de Floresta. Toda la familia en la misma habitación y compartiendo baño y cocina con cinco familias. "La primera bañera de Nicolai fue un balde de pintura de 20 litros que encontramos en la calle", recuerda Lilia, su mamá.

Los padres de Nicolai sólo bailaban danzas de salón y las típicas ucranianas. Pero la cultura de ballet en la URSS era inculcada fuertemente desde muy chicos. Por lo que les resultó natural que además de los múltiples deportes que practicaba, a Nicolai le gustara bailar.

Empezó practicando folklore en su escuela de Balvanera. Hasta que el profesor le vio condiciones para la clásica y lo alentó a presentarse en el ISA. A pesar de la férrea oposición de su papá, que imaginaba para él un futuro como profesional, entró al Colón a los 11 años. Desde entonces, baila incansablemente.

Y esa confianza ante cada nuevo desafío lo fue llevando a diversos concursos que le permitieron llegar a nuevos escenarios. Dos medallas de oro en el concurso Danzamérica de Carlos Paz le permitieron concursar en Pekín bailando una milonga. Así consiguió la beca para formarse en la Ópera Estatal de Viena, donde se encuentra desde hace tres años. Y el año pasado también obtuvo una medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet de Praga.

Para la primera ronda, además de Coppelia , debía presentar una "danza de carácter". Tuvo la intención de hacer algo de tango, pero no pudo financiar el viaje desde Buenos Aires de su maestro del Colón, por lo que decidió preparar algo de Gopak, una danza ucraniana de cosacos, en la que se pueden lucir los solistas.

Cuando superaba una nueva ronda clasificatoria le avisaba a su madre por Facebook, quien desde Buenos Aires seguía el concurso a través de la web de Novosti, la agencia de noticias rusa, soñando con verlo bailar un día en el mismísimo Teatro Colón.

Nota publicada el 30-06-13

http://www.lanacion.com.ar/1596746-un-ucraniano-tras-los-pasos-de-bocca

sábado, 29 de junio de 2013

Esa mujer


Edgardo Trabalón y Nadia Muzyca en la Carmen de Wainrot

Mauricio Wainrot creó en 2007 una versión de Carmen para el Royal Winnipeg Ballet de Canadá, reelaborando el guión de la ópera de Bizet. Junto a Luis Gorelik, al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, seleccionaron las diferentes obras que musicalizan esta Carmen que ya conmovió el escenario del Teatro Colón en 2012.

Durante cuatro funciones, el Ballet Estable del Teatro Colón desplegará un reparto numeroso que incluye grupos de soldados, cigarreras y gitanos, suma a la madre de Don José y le da más cuerpo al rol de Micaela. Todos ellos enlazados por el Destino.

Esta reposición tendrá una sola Carmen en la piel de Nadia Muzyca. Y dos Don José: Juan Pablo Ledo en las primeras dos funciones y Edgardo Trabalón en las dos siguientes. "Me resulta muy interesante compartir mi Carmen con estos Don José diferentes - expresa Nadia Muzyca-. Ambos tienen mucho temperamento, cada uno con su energía. Yo me siento comodísima con los dos, más allá de que los quiero y son mis amigos".

Así, los primeros bailarines Nadia Muzyca y Edgardo Trabalón vuelven a encontrarse con esta pasional versión de Wainrot un año y medio después. En ese tiempo, Trabalón recibió el Premio María Ruanova 2013, que otorga el Consejo Argentino de la Danza. Por su parte, Muzyca siente que la experiencia de ser madre de Valentino le dio más herramientas para interpretar a esta mujer que hace lo que le dicta el corazón.

Los dos están muy agradecidos con Wainrot por la libertad que les dio para explorar cada personaje en una dimensión más realista, menos idealizada. Disfrutaron de poder aprender la coreografía desde la voz de su creador, sin intermediarios. Y también valoran el lugar que la puesta le destina a cada género: "Me gusta que el rol femenino tenga peso en la escena -señala Muzyca-. Me fascina hacer Carmen porque es un personaje muy terrenal". En cuando a los roles masculinos, Trabalón remarca lo interesante que le resulta esta versión "por todo lo que tienen para bailar los varones. Tienen partes grupales muy fuertes de gitanos o soldados, con una energía muy masculina".

La versión del coreógrafo y actual director del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín tiene muchos más dúos que la original y en el caso del rol del partenaire tiene algunos desafíos físicos más complejos. "No son levantadas convencionales, hay una que estoy de rodillas, por ejemplo", advierte Trabalón.

"Y tiene mucho compromiso emocional, quedamos extenuados -agrega Muzyca-. Mi abuela se quejó: «¿Otra vez vas a morirte?». Me encantan los dramas porque tienen mucho para explorar como intérprete. No es lo mismo tirarse aleteando desde una roca, que extinguirse en la tuberculosis o ser víctima de un asesinato."

El vestuario respeta el diseño original de Carlos Gallardo y ronda el imaginario de lo gitano, sobre todo en los roles femeninos. La escenografía, también de su autoría, remite a una plaza de toros que se complementa con elementos multimedia proyectados en altura.

La combinación de compositores elaborada por el propio Gorelik incluye a Georges Bizet, Isaac Albéniz y Joaquín Turina. "He bailado otras versiones de Carmen y noto diferencias sutiles en la música -asegura Trabalón-. Por ejemplo, cuando Don José encuentra a Carmen con Escamillo, la música tiene un color más árabe. Bizet es más sanguíneo, acá el dramatismo llega desde otro lado."

En un código más cercano al lenguaje cinematográfico, la obra incluye algunos momentos oníricos. Y empieza con una premonición que luego se va cumpliendo en un acto único de 80 minutos.

Es una pena que solamente sean cuatro funciones. Es factible que todos nos quedemos con gusto a poco.

Nota publicada el 29-06-13

http://www.lanacion.com.ar/1596464-llega-una-carmen-mas-realista-menos-idealizada

El comentario en la radio, el viernes 05-07-13


viernes, 21 de junio de 2013

"... las más lindas piernas que vi"


Un humilde homenaje a Cyd Charisse en Radio de la Ciudad (21-06-13)



Adentro de la película "Cantando bajo la lluvia", hay otra ficción completa llamada "Broadway Melody" desarrollada en varios cuadros musicales. Ante la imposibilidad de compartir la secuencia entera, aquí van los dos cuadros de los que estábamos hablando.

Aquí, la escena del cabaret:



Aquí el fragmento romántico:

Todos los cuerpos pueden bailar

Soledad Buss, bailarina de Castadiva, en el Festival RojasDanza

Columna en radio de la ciudad 21-06-13


martes, 18 de junio de 2013

Volar en otros cielos

Con casi veinte años bailando por los aires, la Compañía de Danza Aérea de Brenda Angiel empieza hoy una gira por los Estados Unidos que se extenderá hasta fines de julio.

Comenzarán con diez funciones del espectáculo de tango aéreo 8cho , en el Arsch Center for the Performing Arts, de la ciudad de Miami. Estarán acompañados por un septeto dirigido por Juan Pablo Arcangeli y Martín Ghersa y por la voz de Alejandro Guyot, 8cho hace un aporte renovador a los espectáculos de tango de la Argentina: mantienen la esencia de milongas, tangos y valsecitos, pero superan las posibilidades del piso como única superficie donde "sacar viruta".

El 5 de julio continuarán la gira en Carolina del Norte, con tres funciones de Condición Aérea en el marco del American Dance Festival, un evento de danza contemporánea con 80 años de historia.

La Compañía de Brenda Angiel ha sobrevolado muchos teatros en el mundo, llegando -por ahora lo más lejos- hasta China. Pero este 2013 muchos proyectos los han llevado a los Estados Unidos.

Dos meses atrás estuvieron realizando funciones en un parque de atracciones de Missouri. Y a mediados de septiembre se instalarán durante un mes en Nueva York. Allí producirán un espectáculo junto a la compañía del coreógrafo contemporáneo Doug Varone. El resultado de ese trabajo verá la luz en el Festival Next Wave, de la Academia de Música de Brooklyn.

"Cuando Doug Varone estuvo en Buenos Aires vino con su compañía a hacer una clínica de danza aérea en mi escuela -explica Brenda Angiel -. Ahí surgió el proyecto de hacer algo en conjunto."

Ambos coreógrafos se plantearon producir un espectáculo sumando todos los intérpretes de sus compañías. El programa que se presentará en el Festival se completará con fragmentos de 8ch o y una obra propia de Varone. Esa producción conjunta en principio sólo tendrá 5 funciones, pero Angiel no oculta su ilusión de poder mostrarla también en Buenos Aires.

El desafío no es solamente producir con dos cabezas diferentes, sino también desde lugares tan lejanos. Es por eso que tienen planificados algunos viajes para ir viendo borradores y no descartan encontrar algún giro tecnológico, que les permita enlazar ambas salas de ensayo a través de un sistema de video llamadas por Internet.


Nota publicada en La Nación el 18/06/13
http://www.lanacion.com.ar/1593014-volar-en-otros-cielos-con-el-ritmo-del-tango

Vuelo bajo


Orquideana está inspirada en textos de Marosa di Giorgio, una poeta uruguaya considerada por muchos intelectuales como la representante femenina del neobarroco literario.

Pero no se trata de una inspiración lejana que remite a otra producción que fuera consumida por el creador para hacer una pieza nueva: la banda de sonido de Orquideana se compone de algunos momentos de sonidos, naturales y electrónicos, y muchos momentos con una voz femenina que recita sin emoción fragmentos de textos de Marosa di Giorgio. Una voz que describe de un modo casi literal lo que vemos en escena: cuerpos enmarañados, que "casi vuelan", con los brazos caídos, con los vestidos caídos, "como si nunca me hubiera pasado nada. Como si nunca hubiese bajado del cielo", dice un fragmento de "La flor de Lis", uno de los textos de Di Giorgio, que Mabel Dai Chee Chang revisita en esta puesta.

El neobarroco pone al cuerpo en el centro de la escena. Y Mabel Dai Chee Chang retoma con convicción esa bandera, que también levantaron en su momento Alejandra Pizarnik, Batato Barea y Leónidas Lamborghini. Aquí la desnudez, el lenguaje sin metáforas y el placer de nombrar al placer son inquebrantables. Pero esta búsqueda del impacto visual y auditivo es tan permanente y desganada a la vez, que deja de surtir efecto, para sólo dejar paso a la abulia.

Hay una búsqueda deliberada de la indiferenciación de las intérpretes: el vestuario y el peinado son exactamente iguales. Pero además abusan de las posiciones invertidas y aletargadas, sin alejarse demasiado del suelo. Así es como el prometido "montaje de aéreos" se reduce a esa languidez de estar colgadas, la mayor parte del tiempo cabeza abajo, con el pelo enmarañado -como la escenografía-. Apenas si suceden unos momentos de hamaca como "un vaivén desesperanzado" advierte la gacetilla de prensa.

Los seguidores incondicionales de Marosa di Giorgio disfrutarán de este momento tan devocional como melancólico.

Nada más literal se ha puesto en escena..

Nota publicada en La Nación el 18/06/13
http://www.lanacion.com.ar/1593013-literal-homenaje-a-la-poetica-de-marosa-di-giorgio

martes, 11 de junio de 2013

Un festival sin hermetismos


Hoy comienza la tercera edición del Festival RojasDanza 2013. El coreógrafo Alejandro Cervera, a cargo de la coordinación Área de Danza del Centro Cultural Ricardo Rojas, es quien seleccionó los diez espectáculos que podrán disfrutarse desde hoy y hasta el 29 de este mes en todas las salas del centro (Corrientes 2038). "El armado del festival lleva más o menos un año. A mí me van llegando propuestas y también hay gente que voy siguiendo: coreógrafos «archiconocidos» y gente nueva de la que vi un trabajo que me interesó y a la que creo que hay que apoyar", subraya Cervera.

Es un menú que combina estrenos y reposiciones. "A mí me encanta comisionar obras. Es el caso del Stabat Mater, de Damián Malvacio, que se presentará con orquesta y cantantes en vivo. O el de la propuesta de Fabricio Coppo, un bailarín del Teatro Colón que también es coreógrafo y me pareció interesante pedirle una obra: trajo un dúo entre dos varones", explica.

Los festivales de danza contemporánea suelen reflejar las tendencias estéticas que conviven en un tiempo determinado. "Las producciones siguen siendo de una gran intimidad, en general. Y hay un lento regreso hacia el movimiento en sí, dejando atrás la palabra hablada y la fascinación tecnológica", advierte Cervera.

El tango parece haber dejado el centro de la escena y surgen nuevas búsquedas más cercanas al lenguaje del folklore, como Basto con encimera, de Soledad Gutiérrez, y La intrusa, de Víctor González, donde Jorge Luis Borges puede ser bailado.

Esta edición del festival también celebra la continuidad de las compañías del IUNA y la Universidad de San Martín y el grupo de Mónica Fracchia, CASTADIVA, que festeja sus primeros 15 años revisitando su repertorio.

Con una entrada general de veinte pesos y unos cuarenta minutos de duración en promedio, las diez obras seleccionadas se presentan entre dos y seis veces y nunca suceden en simultáneo, para que el público no se sienta tironeado entre dos ofertas.

Si bien la danza suele tener un público propio, la propuesta del festival armoniza con los habitués del Rojas: mayores de 18 años acostumbrados a ideas poco tradicionales. Lo más lejano en kilómetros llega desde Cuyo, con Lo que el amor revela, del Ballet Contemporáneo Ciudad de Mendoza. Lo más cercano es una performance de los alumnos del Rojas en el espacio del bar del Centro Cultural.

En esta edición puede notarse que la música fue el cimiento de las coreografías. Se suman a las muchas producciones con música original, otras que encuentran nuevos sentidos para Mozart, Beethoven o Caetano Veloso.

"En algunas de las obras hay un regreso al relato. Y en otras hay una danza de emociones. Es una danza que la gente puede disfrutar, sin hermetismos -señala Alejandro Cervera-. A mí me interesa la danza cuando hay secretos compartidos entre los intérpretes y los espectadores. Me interesa la danza como un hecho público."

ALGUNOS IMPERDIBLES

La Compañía de danza del IUNA presenta A L I E N T O, con coreografía de Gustavo Lesgart (se presentará el jueves 27 y el viernes 28, a las 22.30). Además, el Ballet de la Universidad de San Martín, dirigido por Oscar Araiz, ofrecerá un programa compartido con Sonidos Negros y Noche de Ronda donde conviven Gershwin, Piazzolla y los boleros de Elvira Ríos (este viernes y sábado, y el 19 y 22 de este mes, a las 21). La programación completa puede consultarse en www.rojas.uba.ar

Nota publicada en La Nación el 11-06-13
http://www.lanacion.com.ar/1590649-secretos-compartidos-en-el-rojasdanza

viernes, 7 de junio de 2013

La sirena inolvidable


Al conocer la noticia del fallecimiento de Esther Williams, quisimos recordar algunos detalles de su carrera en los años '40 y su influencia en otras producciones más recientes.


Aquí compartimos la escena descomunal de "Escuela de Sirenas"



Y este es el homenaje dentro de la película "Joe's Apartement"
- Advertencia, no es aconsejable para cucarachofóbic@s

sábado, 1 de junio de 2013

Ballet pochoclero



 
Domingo por la mañana en el Konex. Van entrando las espectadoras, en el 80% de los casos se trata de niñas de entre 4 y 6 años vestidas de fucsia o rosa chicle. Llegan de la mano de sus abuelas.

Hace tres años que los vendedores ambulantes saben que a esta hora venden el stock de coronitas de princesa color rosa. Hay olor a pochoclo.

Pinocho y Coppelia es una versión para niños del ballet de Léo Delibes, Coppelia , a cargo del Ballet Metropolitano de Buenos Aires. Siguiendo la propuesta de Luis Ovsejevich, presidente de la Fundación Konex, Juan Lavanga creó un argumento que, sumando a Pinocho, espera poder captar más concurrencia masculina entre los espectadores en formación.

Este espectáculo se da en el marco de la 23a temporada del ciclo Vamos a la Música de la Fundación Konex. Y en simultáneo con la tercera temporada de El Cascanueces y las princesas encantadas , producida por el mismo Ballet.

El programa de mano -además de una página para pedir autógrafos a los artistas- intenta una traducción para públicos neófitos. Pero la penumbra de la sala no facilita la lectura de esa letra tan pequeña. Ojalá que la parte de la trivia sobre los personajes y las bases para el conocimiento de la danza académica puedan ser digeridos unas horas después, junto a la bolsa de golosinas que les reparten.

Los tres actos originales se volvieron dos. Sumando el intervalo, es un poco menos de dos horas. Sin embargo, no se logra una puesta muy sintética. Abundan las danzas festivas y grupales, y los dúos de amor de la pareja joven, que fue pensada en 1870 como el motor de la historia. Pero que aquí no termina de conectar con una platea llena de público bajito.

Una narradora y cantante, asumida con gracia por Agustina Ipiña, cumple la función de recitar en voz alta "y con onda" lo que el programa describe en cada uno de los cuadros. Pero a veces describe como próxima una escena todavía muy lejana. También tiene la responsabilidad de traer esta historia hacia el presente. Con una laptop en sus manos, canta el viejo hit de Luis Aguilé sobre Pinocho y baila algunos pasos de hip-hop, cuando la mazurca suena con guitarra eléctrica y las luces de escena titilan como flashes.

Es curiosa la distribución de los roles: el espectáculo lleva el nombre de dos personajes de reparto. Y presenta como principales al hada protectora y los inventores de los muñecos. Leonardo Reale, director del Ballet Metropolitano de Buenos Aires, se reservó para él a un Geppetto que entra en competencia con el Dr. Coppeluis. Pelean por el honor de ser creadores de muñecos autómatas perfectos. Una lucha lejana para una generación acostumbrada a realidades más virtuales y menos mecánicas.

Los roles de Coppelia y Pinocho son cubiertos por dos artistas con mucho futuro por delante. La sonrisa de Rocío Ruiz se puede ver a kilómetros de distancia. Por su parte, Rodrigo Fredes, con sólo 13 años, hace el entrometido hermano menor de Swanilda. Y en el segundo acto, se pone en el traje de Pinocho para seguir demostrando que es muy dúctil en todas sus facetas, incluso las futbolísticas.

En el pasillo, algunas niñas alzan los brazos "como las bailarinas" y giran hasta marearse. Antes de irse, responden una encuesta de opinión sobre la obra. Todas contestaron: "Me encantó".

El objetivo que se plantearon está cumplido.


Nota publicada en La Nación el 01-06-13
http://www.lanacion.com.ar/1587333-una-manana-familiar-de-ballet-y-pochoclo